20deSeptiembre2009
Miré de reojo a mi nuevo compañero. Era lo más parecido a un ángel que había conocido. Sus cabellos de un color castaño bronce eran cortos y rebeldes, tenía un flequillo levemente delicado hacia la derecha. Sus ojos, de color azules grisaseos, eran como entrar en un mar de sensaciones. Sus cachetes tenían un color rojizo adorable y sus labios estaban curvados en una sonrisa.
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