No me gustaba
demostrar mi cobardía de esa manera, porque no era una persona cobarde,
prefería pelear y morir en el intento, con toda mi elegancia y sufrimiento. Con
todo el peso de los años, con la lucha de un amor que nunca me fue
correspondido, con la obsesión y la perfección que muy bien sabía no existía.
Con el reflejo en un espejo de una chica que pensaba verse perfecta, pero que
era más vulnerable que todos quienes lloraban a su
al rededor. Porque sí, no importa todo lo grande y perfecta que me mostrara,
tenía muchos más defectos que los demás juntos y vivía en una mentira, una
mentira que me encantaba y que me daba fuerzas a seguir de pie. Porque era
mucho más sencillo vivir así, que vivir en la realidad, engañarme a mí misma
siempre había sido la salida fácil para sonreír. No era débil, pero a veces mi
mundo se desmoronaba, cuando estaba sola en mi habitación y pensaba en todo lo
que había hecho y debería hacer.
~ Nueva Novela, sin nombre y en construcción.
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