Hay veces que quiero volver a ser una niña, de esas que lo único que hacían era sonreír y sonreír. La cual no tenía preocupaciones, más que darle la leche a su bebé de plástico cuando 'lloraba', o cantarle para que se duerma. Esas simplezas que ahora parecen ridículas pero al mismo tiempo tiernas. La vida en ese entonces era perfecta.
No hay comentarios:
Publicar un comentario